
Ambiente y biodiversidad: Degradación ambiental
¿Qué es la Biodiversidad?
¿Qué entendemos por ambiente?
La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida. Este reciente concepto incluye varios niveles de la organización biológica. Abarca a la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado, a su variabilidad genética, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes.
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Para más información pueden consultar: http://www.biodiversidad.gob.mx/index.html
El ambiente o medio ambiente, expresión esta última ciertamente redundante pero muy difundida entre los países de habla hispana, hace referencia a un sistema, es decir, a un conjunto de variables biológicas y físico-químicas que necesitan los organismos vivos, particularmente el ser humano, para vivir. Entre estas variables o condiciones tenemos, por ejemplo, la cantidad o calidad de oxígeno en la atmósfera, la existencia o ausencia de agua, la disponibilidad de alimentos sanos, y la presencia de especies y de material genético, entre otras.
Aprender a Proteger la Biodiversidad - UNESCO
DEGRADACIÓN AMBIENTAL: DEFORESTACIÓN
La degradación ambiental es todo proceso a través del cual el entorno natural se ve comprometido de alguna forma, se reduce la diversidad biológica o la salud general del medio se ve afectada. Los procesos de degradación ambiental pueden ser naturales en su origen o pueden ser causados por la actividad humana, que también puede acelerar procesos naturales de degradación.
Un claro ejemplo de la degradación que sufre nuestro ambiente es la deforestación que se presenta no solo a nivel a nivel mundial sino a nivel nacional y estatal.
La deforestación y sus causas
Los ritmos de deforestación que sufre nuestro país son alarmantes. La acelerada destrucción de los bosques ha colocado en estado de emergencia a una gran variedad de especies de flora y fauna que dependen de ese ecosistema. Entre esas especies se encuentra la humana.
Nuestros bosques se desvanecen y con ellos todas las especies que los habitan. El ritmo de deforestación que padece México es uno de los más intensos del planeta: de acuerdo con el Instituto de Geografía de la UNAM, cada año perdemos 500 mil hectáreas de bosques y selvas. Eso coloca en riesgo de extinción a una gran variedad de plantas y animales, así como a muchas comunidades que a lo largo de generaciones han encontrado en este ecosistema un medio de vida, a tal grado que han aprendido a aprovecharlo sin destruirlo. Esto también nos coloca en el quinto lugar de deforestación a nivel mundial.
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México es uno de los países con mayor biodiversidad en el planeta, y una gran parte de esa biodiversidad depende de los bosques y selvas. Esa riqueza natural ha tenido una expresión en el terreno cultural, donde múltiples culturas han creado formas sociales, culturales y artísticas en torno a este ecosistema. Hoy, esto está en riesgo.
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La deforestación conlleva una drástica disminución en el suministro de agua a escala local y nacional. Asimismo, rompe el equilibrio climático a nivel regional e incluso planetario, lo cual exacerba la amenaza que representa el cambio climático global.
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En México, la principal causa de deforestación es el cambio de uso de suelo para convertir los bosques en potreros o campos de cultivo. Esa práctica ha sido fomentada por todos los niveles de gobierno, que sólo han visto los bosques y las selvas como terrenos ociosos, sin poder entender sus múltiples beneficios ni su carácter vital. Una serie de incentivos perversos brindados por el gobierno ha propiciado que la gente corte sus bosques a cambio de recursos económicos.
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Otro factor que atenta contra los bosques es la tala ilegal, un problema grave en nuestro país pues se estima que el 70% del mercado nacional de madera tiene procedencia ilegal.
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La deforestación en los Tuxtlas, Veracruz
En 1981, 62 por ciento de la cubierta vegetal natural de Veracruz (4,458,044 ha) ya había sido transformada: 49 por ciento para actividades agrícolas, 49 por ciento para ganadería y dos por ciento en selvas secundarias o tierras de barbecho. Para 2000, sólo 18 por ciento de la superficie total de Veracruz mantenía su vegetación original y apenas 8 por ciento no había sido perturbada.
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Este deterioro ha sido ocasionado por distintos procesos económicos, principalmente por el desarrollo de la ganadería extensiva y de distintos cultivos comerciales. Durante los últimos 50 años se ha perdido la mayor parte de la cubierta forestal original y para 2007 sólo quedaba cerca del 9 por ciento y, en al menos, 10 por ciento del territorio existen problemas de pérdida de suelo en grado severo.
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Un ejemplo documentado de la deforestación en Veracruz, es el caso de Los Tuxtlas. La primera estimación de la deforestación en esta zona señala que en la porción norte de la sierra, la selva se redujo en un 56 por ciento entre 1967 y 1986. Para ese año había desaparecido 84 por ciento de la vegetación original en el macizo del volcán San Martín Tuxtla. Si se extrapola la tasa de deforestación de 4.3 por ciento reportada por el estudio en ese periodo, hacia la década de 2020 sólo quedará 8.7 por ciento de la vegetación natural que existía en 1960.
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En la actualidad, la selva está fuertemente fragmentada: cerca del 90 por ciento de la vegetación natural desapareción en los pasados 30 años. Las selvas de la región aún están en riesgo debido al incremento de la presión humana sobre los recursos naturales, la pérdida de conocimientos locales acerca de la biodiversidad y su manejo y el debilitamiento de la cohesión social.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a pesar de que han disminuido los impactos de los programas gubernamentales que promueven agricultura y ganadería, la deforestación continúa. De acuerdo con la Coordinación General de Producción y Productividad de esta dependencia, existen aún 3,260 ha con un índice de riesgo de deforestación de medio a muy alto.
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